jueves, 6 de junio de 2013

"Je t'aime"

Otra vez esa sensación de tu nombre deambulando entre los 'conectados'. De saber que me echaste de un sitio que era mío y saber que tú sigues ahí, viviendo, sin pensar siquiera en mi. ¿No te acuerdas, acaso? Esa chica que se comportaba como una niña pero pensaba como una mujer. Es normal, yo tampoco me recordaría. Hay mucha gente que me da la impresión de que no se acuerdan de mi. Personas que pasaron rápido y personas que pasaron lento. 

Pero echo de menos tu voz al otro lado del teléfono. Tus 'buenas noches' y los días que me hacías levantarme para hablar un rato más, con una sonrisa adormilada en mi cara. Y qué te voy a contar, si todo eso lo hicimos juntos. Pero demasiado rápido y lo rápido acaba pronto, o eso dicen. Yo quería romper esquemas, no quería ser lo de siempre, y mira.

A veces recuerdo todavía tus palabras. Me llamarán estúpida, me dirán, pero, tía, ¿Todavía le recuerdas? Si sólo fuiste algo pasajero para él. Y sí, así fue. Pero yo ya ardía de dolor por dentro en aquellos momentos, y aquel puñal clavado en mi aorta fue el que terminó con el tic-tac cuidadoso de mi reloj interno. No sabes la angustia de esos días y la angustia de otras noches.

Y tú hablabas de un séptimo piso... Tú hablabas de pesadillas. Tú hablabas de pistolas disparadas y de la soga al cuello. Y yo lo sueño todo junto, con alas de mentira a la espalda, cuerpo desnudo, el viento, la música que me hace sentir, que me llena, al menos durante los primeros acordes de una guitarra o las primeras notas de ese piano (ese piano...). Una soga al cuello y la pistola en el suelo. 

Podíamos haber sido sólo almas gemelas y no te habrías ido. Podría no haber cometido fallos. Podrías no. No es lugar para decir nada, no voy a echar cosas en cara. Simplemente necesitaba escribirlo. 

Puede ser que la gente que me lee piense que no tengo talento, que no escribo como otros, no uso las palabras con el arte, la poesía, la musicalidad. Porque trato de sacarlo de dentro, de mi Caos. Y todavía por ahí ronda el miedo, sigiloso cual felino. Pero, venga ya. No puedes seguir persiguiéndome en el recuerdo. Tu risa en mis oídos por las noches. Un "je t'aime" perdido. Y vuelvo a caer, estúpida de mi. Lágrimas amargas, de quien pasa página mientras...

Da igual.
Hay alguien que me ha escrito algo que me ha hecho cambiar de opinión.
No puedo más, chico, no puedo más contigo.
Lárgate de mi mente de una puta vez.

Atentamente, Chica Misterio.

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