"Alejandro"

(Recuerdos de una Chica Misterio)

Es difícil escribir lo que sientes en un pedazo de papel, porque a veces no sabes expresarlo con palabras…

Su mirada, tan distinta a la de los demás… No sé cómo contarlo. No sé contar cómo me revolotean sinsajos en el interior cuando me mira. No sé cómo expresar lo que siento cuando sonríe. Y, sin embargo, nada. Aquí estoy yo, llorando en mi cama, y él ya habrá olvidado que le dije que me gusta. Pero no me gusta… Le quiero, como nunca que querido a alguien.  Y ahora hay un abismo entre los dos, un abismo que abrí con sólo dos palabras…

Las lágrimas se deslizan por mis mejillas, preguntándose quizás por qué las derramo. Porque puedo fingir que estoy bien frente a familiares y amigos, pero no lo estoy. Puedo reír con mis amigas cuando estoy al lado de él, y sentir un puñal que se me clava en el corazón cuando noto que me esquiva con la mirada…

Fui valiente, sí. Pero el valor tiene un precio y siento que la amistad que nos unía pende de un hilo. Ahora me pregunto si quizás era un precio demasiado alto, el del valor, y tendría que haberme callado…

Su nombre retumba en mis oídos. Ojalá pudiese tenerle aquí… ¿Tan difícil es realmente quererme?

Alejandro…

Escribo aquí todas esas cosas que nunca diré. Todas esas cosas de amor adolescente, de todo lo que me come por dentro y no puedo decirle a nadie porque estoy segura de que no me entenderían.

Me encanta tu sonrisa, tu manera de pronunciar mi nombre, la manera en la que me miras, aunque yo no te guste. Tus manos, tus labios…

Puedes estar seguro de que durante un tiempo mi corazón será tuyo, y seguiré esperándote, aunque todo tiene un límite. Y no sé si te gustaré algún día y te arrepentirás de haberme dicho que no. Ojalá llegue algún día el momento en el que tú me lleves aparte a decirme que te gusto…

Hasta ese momento, soñaré contigo por las noches e intentaré arreglar nuestros lazos de amistad poco a poco, hilo a hilo.

Tuya.