En repeat.

Tus malditas letras en repeat por mi cabeza, no tenía previsto escribir esto pero qué más da, si no me lees nada pasa. Y aunque me leyeses o me leyese ella, ¿Qué? Las escritoras no seguimos rastro de honor, contamos la verdad desde nuestro punto de vista. Mis pupilas rotas, como cantan todos, las fotos con una lágrima resbalando, no me digas que no son perfectas. Perfectamente rotas...

Los apuntes en la mesa y mi mente en otra parte, muy lejos, con mis recuerdos. Odiosos recuerdos, ¿Por qué siguen ahí? Levantar cabeza, pero no se van. Si al menos pudiese haberme quedado en paz con ellos, pero no. ¿Dónde está la paz? Entre mis líneas no, tal vez entre las tuyas sí. Romper corazones nunca fue mi fuerte, pero creo que no me libro de ser un poco esa persona a la que alguien recuerda en sus peores noches.

Y no me gusta.

Qué quieres que le haga, no puedo cambiar lo que hay aquí dentro. No me detengo, mi vida no se detiene, el mundo sigue girando, sigo enfadándome por las injusticias y siendo la misma ilusa de siempre, esa a la que no quisiste mentir, sí. Ay, las mentiras, un mar en tus ojitos oscuros. Déjame decirte que no te veo más feliz, pero quién sabe, tal vez lo seas, ojalá.

No seas hipócrita, como el resto. Tenías la oportunidad para demostrarte diferente, pero.

Mi mundo sigue girando.

Con tus palabras en repeat en mi cabeza.

¿No podrías haberte ido dejando un poco de paz y menos batallas aquí dentro?

Pues no.