viernes, 17 de mayo de 2013

"Sobre Barcelona, magia y amores."

Tú y yo. Una ciudad. Podemos llamarla Barcelona, sé que te gusta, pero yo la llamaría simplemente la ciudad de la magia, nuestra cuidad.

No me hace falta más que cerrar los ojos para estar ahí, ahora. Las brillantes luces me deslumbran unos instantes, un edificio alto, lleno de curvas, pero no tengo miedo; noto la calidez de tu mano en torno a la mía. A pesar de ello, no me siento atada...

Puedo respirar la Libertad, el Arte, tu olor. Las siempre brillantes y nocturnas farolas, las perennes risas y llantinas de los niños. Paseo de Gracia hacia abajo, he soltado tu mano, no nos hace falta para movernos en perfecta sincronía.

Somos dos aves con un ala rota, apoyándose en la otra para suplir el hueso que falta. Y qué. No siento el miedo, sólo euforia. Capturar tu sonrisa, y encontrar un banco libre entre el bullicio. Me siento y te miro. No sé qué vas a escribir, no es "mi problema". Tú también eres libre.

Mis hojas se llenan de bocetos sin gracilidad, de poesías en bruto, como diamantes. Pero la noche es larga, y el alma joven. Siento la necesidad de levantarme... Cruzar las calles llenas de gente. Tal vez te asombren esos arranques, pero son tan míos.

Pararme en el puesto de un artista callejero y pedirle un retrato más caro de lo que normalmente pagaría. Pero mi vida es improvisada, siempre. Y después caminar, correr. Paseo Marítimo, al fin, cuando estoy a punto de buscar un maldito mapa. 

Corro por delante. Mis piernas, largas, adelantando camino, pasando frente a esos barcos hasta llegar al puente. Pero yo voy al borde, donde poder escuchar la magia... Cuando tú llegues, estaré con los ojos cerrados, sonriendo. Te sentarás a mi lado y yo me mantendré inmóvil...

– Te quiero. – Y esa forma mía de romper el silencio. Mirada tímida, de soslayo. Hasta encontrarme con tu mirada.

Llegará la hora de irse, cuando el sol esté a punto de salir. Yo estaré adormilada sobre tus rodillas, con la piel fría, pero me levantaré para andar hasta la carretera, para pedir un taxi. Pasar la mañana tumbada en la cama, abrazada a ti... Para volver a empezar mañana.

{Recuerdos viejos de una Chica Misterio.}

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Plantilla hecha por Living a Book.