viernes, 26 de abril de 2013

Muriendo poesía.





Decían que quedaban sólo huesos,
que casi la piel no los cubría,
que lloraba por la noche desolada,
escribiendo poesía.

Por dolor y amor tanto lloraba,
que la lágrima su rostro destruía
haciéndose más niña vulnerada,
buscando en sus letras una rima.

Ya escribía cuentos
que belleza no creía
tener alguna, abandonada,
de su propia poesía.

“Que de sueños no se come”
le decía.
Pero con ojos vacíos se mecía
buscando ola propia…

Para morir su poesía.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Plantilla hecha por Living a Book.